1. EMPIEZA POR TENER FE
Hebreos
11:1 nos dice que la fe es "la certeza de lo que se espera, la
convicción de lo que no se ve." Tal vez ningún otro componente de la vida
cristiana es más importante que la fe. No la podemos comprar, ni vender, ni
tampoco dársela a nuestros amigos. Pues, ¿Qué es la fe? y ¿Qué papel juega la
fe en la vida cristiana? El diccionario define la fe como "la creencia en,
devoción a, o confianza en alguien o algo, especialmente sin prueba lógica.”
También define la fe como "la creencia en y devoción a Dios". La
Biblia tiene mucho más que decir sobre la fe y lo importante que es. De hecho,
es tan importante que sin fe no tenemos ningún lugar con Dios, y es imposible
agradarlo (Hebreos 11:6). La fe es la creencia en el Dios único y
verdadero, sin verlo en realidad.
La lógica de Dios, nunca se entenderá. Disposición habitual de fe,
produce maravillas en quién la vive. Santo es el que tiene Fe. La Fe es la confianza que Dios es capaz de
ser cosas de nosotros y para nosotros. La FE de los creyentes hace personas
audaces, humildes y sencillas…
ORACIÓN PARA OBTENER FE
Señor Jesús, regálame, por favor,
Por la fuerza de tu Espíritu Santo el don de la fe.
Yo creo en ti, pero aumenta mi fe.
Tú sabes, Señor, la paz y la felicidad
Que sentiría en mi vida si pudiera confiar más y más
en tÍ,
Si pudiera encontrar en María
A esa madre perfecta e inmortal
Que me dé las caricias, el afecto y las palabras de
amor
Que siempre anhelo sentir y oír de mi madre.
Gracias, Señor, por escucharme.
2. INTENTA BEBER MÁS AGUA DE
VIDA: JESÚS EUCARISTÍA
La eucaristía es el sacramento en el cual bajo las
especies de pan y vino, Jesucristo se halla verdadera, real y substancialmente
presente, con su cuerpo, su sangre, su alma y su divinidad.
Se le llama el “sacramento por excelencia”, porque en él se encuentra Cristo presente, quien es fuente de todas las gracias. Además, todos los demás sacramentos tienden o tienen como fin la Eucaristía, ayudando al alma para recibirlo mejor y en la mayoría de las veces, tienen lugar dentro de la Eucaristía.
A este sacramento se le denomina de muchas maneras dada su riqueza infinita. La palabra Eucaristía quiere decir acción de gracias, es uno de los nombres más antiguos y correcto porque en esta celebración damos gracias al Padre, por medio de su Hijo, Jesucristo, en el Espíritu y recuerda las bendiciones judías que hacen referencia a la creación, la redención y la santificación. (Lc. 22, 19)
Se le llama el “sacramento por excelencia”, porque en él se encuentra Cristo presente, quien es fuente de todas las gracias. Además, todos los demás sacramentos tienden o tienen como fin la Eucaristía, ayudando al alma para recibirlo mejor y en la mayoría de las veces, tienen lugar dentro de la Eucaristía.
A este sacramento se le denomina de muchas maneras dada su riqueza infinita. La palabra Eucaristía quiere decir acción de gracias, es uno de los nombres más antiguos y correcto porque en esta celebración damos gracias al Padre, por medio de su Hijo, Jesucristo, en el Espíritu y recuerda las bendiciones judías que hacen referencia a la creación, la redención y la santificación. (Lc. 22, 19)
Es el
Banquete del Señor porque es la Cena que Cristo celebró con sus apóstoles justo
antes de comenzar la pasión. (1 Col 11, 20).
ORACIÓN JESÚS EUCARISTÍA
¡Qué gozo, qué alegría, qué seguridad, que paz,
Que inmenso júbilo es poder estar aquí en tu
presencia, Jesús Eucaristía!
Es el gozo del que sabe que está junto al dueño del
mundo,
Tan grande y tan poderoso
Y a la vez tan humilde y tan sencillo en un pedacito
de pan.
Es la paz y el gozo del que está cerca de aquel que
todo lo puede,
Que todo lo sabe y que desea curar nuestros males,
Sanar heridas y derramar su consuelo divino en
nuestros corazones.
Es un gozo que supera toda alegría humana,
Pues los demás son pasajeros,
Porque simplemente es el gozo de Dios
Que se comunica con plenitud a nuestras almas.
La santísima eucaristía es el gran medio para
aspirar a la santa perfección, pero es preciso recibirla con el deseo y con el
compromiso de eliminar del corazón a todo lo que desagrada a Dios.
3. EJERCICIO DIARIO DEL
VERDADERO PERDÓN
Perdonar significa disculpar a alguien que nos ha
ofendido o no tener en cuenta su falta. En la Biblia, la palabra
griega que se traduce “perdonar” significa literalmente “dejar pasar”, como
cuando una persona deja de exigir que se le pague una deuda. Jesús usó esta
comparación al enseñar a sus discípulos a orar: “Perdónanos nuestros pecados,
porque nosotros mismos también perdonamos a todo el que nos debe” (Lucas 11:4). De igual manera, en la parábola del
esclavo que no mostró misericordia, Jesús explicó que el perdón es como la
cancelación de una deuda (Mateo 18:23-35).
Perdonamos a otros cuando dejamos de guardar
resentimiento y no insistimos en pedir una compensación por el daño que
nos hayan hecho o por la pérdida que hayamos podido sufrir. La Biblia
enseña que el perdón se basa en el amor sincero, ya que el amor “no lleva
cuenta del daño” (1 Corintios 13:4, 5).
El acto de reparación es posterior al del perdón,
porque una cosa es perdonar y otra muy distinta es ir en nombre de Dios a
buscar a esa persona con la que tenemos
cualquier conflicto y explicarle con amor el porqué de nuestra actitud.
Cuando buscamos a Dios, no estamos haciéndole un
favor a él, es él quien no está beneficiando a nosotros porque el tiempo que le
dedicamos para conocerlo y obedecerle nos lleva a cambiar los discos duros del
corazón y los recuerdos. Dios sin mí sigue siendo Dios, pero yo sin Dios no soy
nada.
ORACIÓN DE PERDÓN
Señor Jesucristo, hoy te pido la gracia de poder
perdonar
A todos los que me han ofendido en la vida.
Si tengo que perdonarte a ti, Señor, por culparte de
algún sufrimiento,
Perdonarme a mí mismo o a los demás
tú me darás la fuerza para perdonar,
pues lo que es imposible para mí, es posible para mí,
es posible para ti.
Te doy gracias porque me amas
Y deseas mi felicidad más que yo mismo.
4.
AFICIÓNATE A PONERSE BAJO LA PROTECCIÓN DEL SEÑOR
El esfuerzo humano es inútil sin Dios. El salmo 126,
nos presenta un espectáculo en
movimiento: una casa en construcción, la ciudad con sus centinelas, la vida de
las familias, las vigilias nocturnas, el trabajo diario, los pequeños y grandes
secretos de la existencia. Pero sobre todo ello se eleva una presencia decisiva,
la del Señor que se cierne sobre las obras del hombre, como sugiere el inicio
incisivo del Salmo: "Si el Señor no construye la casa, en vano se cansan
los albañiles" .
Ciertamente, una sociedad sólida nace del compromiso de todos sus miembros, pero necesita la bendición y la ayuda de Dios, que por desgracia a menudo se ve excluido o ignorado. El libro de los Proverbios subraya el primado de la acción divina para el bienestar de una comunidad y lo hace de modo radical, afirmando que "la bendición del Señor es la que enriquece, y nada le añade el trabajo a que obliga" (Pr 10, 22). Todo hombre, está construido fundamentalmente sobre un contraste: sin el Señor, en vano se intenta construir una casa estable, edificar una ciudad segura, hacer que el propio esfuerzo dé fruto ( Sal 126, 1-2). En cambio, con el Señor se tiene prosperidad y fecundidad, una familia con muchos hijos y serena, una ciudad bien fortificada y defendida, libre de peligros e inseguridades.
la actividad humana, aunque esté marcada por el límite y la caducidad. En el abandono sereno y fiel de nuestra libertad al Señor, también nuestras obras se vuelven sólidas, capaces de un fruto permanente. Así nuestro "sueño" se transforma en un descanso bendecido por Dios, destinado a sellar una actividad que tiene sentido y consistencia.
ORACIÓN DE PROTECCIÓN
Me pongo bajo tu protección, Señor,
Me cubro con tu preciosa sangre
Y pido a los ángeles, a los santos
Y a tu madre bendita que interceda por mí.
Señor Jesús, en tu nombre y con el poder de la
sangre preciosa
Que derramaste en la cruz por la liberación de
nuestros pecados,
Cubro y sello mi vida espiritual y mi vida familiar;
Sello a todas las personas, hechos y acontecimientos
A través de los cuales el enemigo nos quiera hacer
daño
5.
MENOS NOSTALGIA, MENOS
MATERIALISMO, MENOS DESESPERANZA Y MÁS FELICIDAD
He encontrado felicidad en mi vida. ¿Por qué
necesito derivar este sentido de propósito y felicidad al concepto de un
"ser divino"?"
Puedes encontrar felicidad en la vida sin tener la
necesidad de Dios en tu vida. Mucha gente disfruta de un buen nivel económico,
una encantadora familia y pocos problema en su vida. De cualquier forma, no
importa cuanta felicidad tengas ahora, tu vida será mucho más plena con Dios en
ella. Conocer a Dios hace una gran diferencia. Piensa en ello. Llevar un
triciclo parece divertido para un niño, pero cuando empieza a crecer y este
niño conduce un Porsche, el triciclo parece bastante aburrido. Tu quizás
piensas que tienes todo lo que siempre has deseado en tu vida, pero quizás lo
estás viendo desde la perspectiva de alguien que conduce un triciclo.
Jesús dijo que Él podría satisfacer deseos en
nosotros como nadie más puede satisfacerlos (Juan 4.13-14; 6.35). Esto es
porqué nosotros no somos sólo seres físicos, también somos seres espirituales.
Solo Dios puede satisfacer nuestra hambre espiritual y saciarla completamente.
Y mientras quizás estamos felices sin Dios, es sólo al conociendo a Dios que
podremos tener verdaderamente el gozo, la plenitud y la paz que necesitamos.
También esta el tema de la eternidad. ¿Qué pasaría
si tu tiempo limitado en la Tierra, es un tiempo de prueba de Dios? Una prueba
donde podrás conocer o no a Dios, si es así, ¿Como estás pasando este examen?
¿estás (como dice en romanos 1) "suprimiendo" el conocimiento de
Dios? ¿Ves las evidencias de la existencia de Dios a tu alrededor, y sigues sin
querer conocerle?
¿Qué pasaría si nunca aceptaras a Dios en tu vida?
Bien, como dices, tu todavía puedes disfrutar de los beneficios de esta vida.
Pero sepas que para ti todo acabará aquí, porque has escogido rechazar a Dios.
Has aceptado el regalo (tu existencia), pero has rechazado a quien te lo ha
dado.
¿Qué pasaría si Dios todavía no hubiera mostrado
todo, que tiene un montón de cosas más planeadas para la próxima vida, para
aquellos que no lo han rechazado? ¿Qué pasaría si esa vida superara a esta vida
mucho más que conducir un Porsche supera a montar en triciclo? Si tu has
rechazado a Dios, seguro que no estarás allí para verlo. Después de recibir
tantas bendiciones por parte de Dios uno se da a los demás con misericordia,
tolerancia y generosidad, sin esperar nada a cambio, solo buscando agradar a
Dios, uno siente como fruto de su corazón esa paz que sobrepasa todo
entendimiento humano.
ORACIÓN DE ALABANZA
Padre de bondad, padre de amor,
Te alabo y te
doy gracias porque por amor nos diste a Jesús.
Gracias, padre, porque a la luz de ti Espíritu
Comprendemos que él es la verdad
Y el buen pastor que ha venido para que tengamos la
vida
Y la tengamos en abundancia.
Gracias, Señor, por la felicidad,
Fruto de la paz y la tranquilidad
Que le das a mi corazón.
Gracias te doy, Señor, por tu gran amor
Es cierto que mi ingratitud es muy grande,
Pero infinita es tu misericordia,
En lugar del castigo merecido,
Me has llamado a la penitencia y dado tu perdón
Virgen Santísima, madre mía, refugio de los
pecadores.
Ya que por tu intercesión maternal Dios quiso
perdonarme
Alcánzame la gracia de ser constante y firme
En los buenos propósitos hasta la muerte.
Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén
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