Actualmente mucha gente se encuentra paralizada, por el frío del desánimo y la depresión; a causa de los errores del ayer y por el peso de la culpa y no tiene fuerzas para mirar hacia adelante; muchos vivimos contemplando la fotografía del pasado, como si todo se resumiera en las cosas que hicieron mal o en las que dejaron de hacer. Y se repiten a sí mismos: soy un fracaso, he fallado tantas veces. Alguien dijo una vez que lo más trágico en la vida es estar respirando y haber muerto en el interior. Sin embargo a pesar de nuestros fracasos. Dios puede resucitar aquello que ha muerto en nuestro interior, aún cuando todo parece perdido. El nos da una segunda oportunidad, nos invita a levantarnos por medio de Cristo y con su ayuda podemos atravesar el dolor y la aflicción. Vuelve a levantarte. Dios te está esperando.
Observa y reflexiona: El Señor siempre estará contigo hoy y siempre; nunca lo olvides...
El amor de papa Dios por nosotros es tan grande que nunca nos suelta la mano aunque se nos acaben las fuerzas. Gracias lucy por ese testimonio de grandeza, valentia y amor.
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